El Internet de las cosas es un término en boca de todos, aunque no todos tengan muy claro el concepto. Y es que si Internet en su día fue imparable esto no lo es menos.
Cuando hablamos del Internet de las cosas nos referimos a la propagación de una red de objetos cotidianos interconectados entre sí cuyo principal objetivo es ni más ni menos que hacernos la vida más fácil. Un ejemplo claro que está dando mucho que hablar últimamente son los wearable gadgets, prendas que van desde relojes hasta collares o anillos que te permiten estar todo el tiempo conectado sin siquiera sacar tu smartphone del bolsillo.
La explosión del Internet de las cosas en determinados sectores como el retail o la manufactura es inminente, entre otras cosas gracias a él se podrá obtener mayor productividad, controlar la eficiencia y logística etc. En el caso del sector retail en concreto las empresas podrán prestar más atención a la experiencia del consumidor.
Aunque aún no seamos conscientes del todo, se trata de algo grande. Se calcula que en el año 2020 habrá más de 50.000 millones de dispositivos conectados entre sí. Estos datos implican que en un futuro muy cercano viviremos en ciudades inteligentes en las que por ejemplo el tráfico se controlará en tiempo real y distintas apps nos dirán dónde podemos aparcar, etc.
El crowdfunding como impulsor del Internet de las cosas"
El 2013 fue sin duda un gran año para el crowdfunding , plataformas como Kickstarter o Indiegogo se dieron finalmente a conocer ante el gran público y fueron muchísimos los dispositivos que pudieron hacerse realidad gracias a la plataforma y los usuarios que creyeron en los productos. Es genial tener una idea y la posibilidad de darla a conocer sin depender de alguien que te la financie, o también ver una idea que te encanta y poder ayudar a que se haga realidad.
Así, muchísimos dispositivos relacionados con el Internet de las cosas han visto la luz a través de ambas plataformas y el sector ha evolucionado a una velocidad de vértigo. Como muestra, un dato: el año pasado se movieron alrededor de 5.100 millones de dólares en este tipo de plataformas y se calcula que este año ese número se duplicará.
El año 2014 marca un antes y un después
Según los datos aportados por la empresa Cisco, entre el año 2003 y el 2010 había más personas que cosas conectadas en el mundo, entre 2014 y 2015 en cambio habrá cerca de 25.000 millones de dispositivos conectados por lo que será la primera vez que haya más cosas conectadas a Internet que personas que habitan el planeta.
Teniendo esto en cuenta, 2014 supone un cambio, marca un antes y un después porque a partir de ahora cada persona va a tener varios dispositivos que se conecten a Internet para hacerle la vida más simple. Lo que empieza a darse al mismo tiempo es la repetición de diseños, es decir, varias empresas empiezan a fabricar dispositivos similares, lo que a largo plazo posiblemente implique el abaratamiento de éstos al haber mucha oferta, lo que hará que sean más asequibles a todo tipo de consumidores. Un ejemplo de esta tendencia son los smartphones, que al principio no eran aptos para todo tipo de bolsillos.
Ya existe un catálogo disponible
Debido a la explosión de productos de este tipo que se ha dado en los últimos meses, la empresa Wolfram Research ha decidido abrir al público una web a modo de gigantesco catálogo-enciclopédico llamada Connected Devices Project (Proyecto Dispositivos Conectados).
El proyecto en sí consiste en supervisar la coordinación de los distintos actores con el objetivo de hacer llegar todos estos dispositivos a fabricantes, desarrolladores y usuarios. Cualquier cosa conectable a Internet, sea grande o pequeña, puede incorporarse a esta base de datos.
Actualmente ya cuentan con miles de fichas técnicas y más de 300 fabricantes ya han empezado a proporcionarles información detallada sobre sus productos.