El auge de las nuevas tecnologías ha traído consigo multitud de quebraderos de cabeza a las empresas, que no siempre saben en qué red social estar ni tampoco cómo actuar en ellas, qué elementos incorporar a su empresa y cuáles no de cara a definirla de manera clara para su potencial cliente.
Ante esta situación se encuentran muchas empresas en lo referido a los blogs corporativos, es decir, dudan si ponerlo en marcha por la necesidad de una regularidad pero una vez que esta regularidad se logra no terminan de saber qué contenidos ofrecer a sus seguidores ¿propios para darse a conocer como marca?¿ajenos para ofrecer al lector información que pueda interesarle?
Lo cierto es que aunque muchos auguraban su fin con la llegada de las redes sociales, los blogs corporativos son sin lugar a dudas una de las herramientas más poderosas dentro de la estrategia de contenidos de cualquier empresa. A pesar de que en cierto modo ahora mismo todos dedicamos una parte de nuestro tiempo al social media, lo importante de cara al consumidor siguen siendo los contenidos por lo que es muy importante que esos contenidos sean propios.
El rol del blog corporativo
El blog corporativo establece y mantiene las relaciones con los clientes, medios de comunicación y otros grupos objetivos. Es útil asimismo de cara a la optimización del posicionamiento en buscadores de Internet, el reclutamiento de personal y las pruebas de productos o conceptos nuevos.
De cualquier manera, un blog no deja de ser un medio de interacción digital que se usa en las empresas para comunicar y promover ideas. Las grandes empresas utilizan este tipo de plataformas para humanizarse, manejar posibles crisis, generar contenidos que atraigan tráfico a su sitio web, mejorar la comunicación interna y externa, generar confianza o ganar credibilidad entre otras funciones.
Tipos de blogs corporativos
Dentro de los blogs corporativos podemos distinguir tres tipos distintos. En primer lugar estaría el blog interno, que es al que sólo tendría acceso el personal de la empresa y donde se generan diversas conversaciones, así como la participación y el debate entre los trabajadores. Después estaría el blog externo, un blog público en el que se pueden compartir las diferentes ideas de la empresa, dar a conocer sus productos, informar acerca de eventos y también tratar temas relacionados con su área. En tercer lugar tendríamos el blog del CEO o director ejecutivo de la empresa.
Elementos imprescindibles de un blog
Si ya está más que decidido que la empresa debe hacerse un blog, hay una serie de criterios que es necesario dejar claros antes de empezar:
- Definir tanto una línea editorial como el público objetivo al que deseamos dirigirnos.
- Establecer una periodicidad para las entradas, por ejemplo una vez a la semana, y respetarla siempre.
- Dedicarle tiempo a los contenidos, que no se trate de un simple copia-pega puesto que perjudicaría sobremanera a la imagen de la empresa. También es importante saber cómo promocionar esos contenidos una vez redactados.
- Responder a todos los lectores que comenten (feedback).
- Medir los resultados con aplicaciones como Google Analytics nos será útil de cara a darnos cuenta de qué interesa a nuestros lectores y qué no.
- Las personas encargadas de escribir esas entradas deben tener una buena redacción, ciertos conocimientos básicos de redes sociales y también de SEO para saber cómo escribir para los motores de búsqueda (keywords).
- Ofrecer enlaces a otras páginas con información relacionada. El lector debe tener la opción de conocer otras fuentes donde cotejar la información, no sólo la tuya y la de tu empresa y es mejor que tú le des esos enlaces. Pueden incluirse enlaces internos a otras entradas del blog pero los externos son imprescindibles.