A finales del año pasado se anunció la noticia: durante cuatro días del mes de mayo de 2016, Portugal funcionó a base de energías renovables: solar, hidroeléctrica y eólica. Durante las 107 horas del sábado 7 de mayo a las 6:45 am a las 5:45 pm del miércoles siguiente. Es importante repetir: no fue una sola ciudad, o una región, sino el país entero. Así que a nuestro vecino peninsular le dedicamos este artículo de “ciudades (esta vez países) inteligentes” con todo merecimiento.
Algunos dirán que fue suerte o coincidencia, o que ayudaron las buenas condiciones meteorológicas. António Sá da Costa, director de la asociación ecológica Apren, dice que muy al contrario, se debe a que hay plantas de energía capaces de aprovechar esas condiciones, que contribuyeron a esos cuatro días limpios, pero en la misma medida en que esa red energética estaba bien distribuida y administrada.
Comentan desde Adren que las energías renovables ya supusieron un 59% de la producción energética nacional durante 2016. Otro 41% vino de combustibles fósiles, hidráulica en un 32%, eólica un 25% y solar un 2%. Sá da costa prevé que en 2020 se llegará a un 60% en renovables y a un 100% en 2040.
Francisco Ferreira, presidente de la ONG medioambiental portuguesa Zero, ve un futuro prometedor por delante. En invierno el país puede abastecerse mayoritariamente de energía eólica y en verano de la hidráulica.
Un país tan humilde como Portugal ha demostrado que a veces la eficiencia energética es solo cuestión de voluntad y de plantear el proyecto en serio. Felicitamos al gobierno luso y a todas sus gentes por este éxito, que esperamos sea el primero de muchos. Seguro que les veremos de nuevo por este blog muy pronto…