Hace unos meses se confirmó una terrible realidad: la temperatura del planeta ha cruzado una línea roja. No es que el aviso nos sorprenda: ya se avanzó que 2013 había sido el séptimo año más cálido desde 1880, que el verano de 2014 fue el más cálido jamás registrado, y que la primera mitad de 2015 volvió a batir un récord desde que se toman registros. Los primeros meses de 2016 han seguido esa tendencia.
Un asunto tan grave se puede abordar desde la vida política, social, y muchos otros ámbitos. Es fundamental que las administraciones públicas y las empresas privadas se hagan cargo, y que nosotros lo reclamemos, pero aquí vamos a abordar lo que puede hacerse desde el ámbito tecnológico en la vida doméstica. Y además de no contaminar el medio ambiente, el bolsillo nos lo agradecerá. Un aliciente añadido para aplicarlas:
Reduce emisiones
- No uses el automóvil. Cada litro de combustible que gasta un coche envía en torno a dos kilos y medio de CO2 a la atmósfera. Utiliza la bicicleta o el transporte público en su lugar. Muchas ciudades cuentan con carriles bici o “calles 30” de velocidad reducida, más seguras para los ciclistas. El tren contamina menos que el avión, recurre a él para viajes largos.
- Si no tienes más remedio que conducir, revisa los neumáticos. Unos neumáticos con presión baja exigen mayor consumo de combustible y, por tanto, más emisiones de dióxido de carbono para el aire.
- Otra medida para los que no pueden evitar usar el coche: compártelo. El car sharing o car pooling es una tendencia solidaria y económica. Habla con ese compañero de trabajo que vive cerca de tu casa para ir en el mismo vehículo. ¿Necesitas encontrar compañeros de viaje? Cada vez hay más sitios donde buscar: BlaBlaCar, Amovens, RoadSharing, Shareling, Compartir.org, Viajamos juntos o Hitchwiki.
- Una tercera medida para ir en coche: consulta WayzyPark, una aplicación que muestra en un mapa las plazas de aparcamiento libres en la zona. De esta manera ahorrarás tiempo y emisiones dando vueltas en busca de un sitio.
- Considera el cambiarte a un coche eléctrico o híbrido. Consulta la legislación vigente: en muchos países el comprar un modelo eléctrico está subvencionado por el gobierno o cuenta con beneficios como el no estar obligado a pagar por estacionar en la calle.
- ¿Vives en Madrid? Puedes alquilar coches eléctricos con Car2Go. Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia, Vitoria y ciudades de todo el mundo como París, Copenhague o Río de Janeiro ofrecen servicios de alquiler de bicicletas, algunas con motor eléctrico.
Ahorra energía
- Ahorra energía: no dejes ningún aparato en stand by. Una televisión que permanece en stand by toda la noche consume tanto como si estuviera encendida dos horas.
- No ventiles la casa demasiado: Con unos minutos es suficiente y evitarás que se escape el calor.
- Aísla bien tu piso. Evitarás tener que calentarlo en exceso con calefacción en invierno o enfriarla en verano. Utiliza con moderación la calefacción y el aire acondicionado. Por mucho que nos guste, pasar el invierno en manga corta y a 25 grados no es demasiado congruente.
- Cambia las bombillas tradicionales por otras de bajo consumo. Pueden ahorrar hasta un 80% en electricidad.
- En cuanto a electrodomésticos: usa ollas a presión y tapa la cazuela mientras cuezas los alimentos. Pon en marcha la lavadora y el lavavajillas solo cuando están llenos. No guardes alimentos calientes en la nevera. Por otro lado, descongela en la nevera los alimentos que vayas a consumir.
Recicla
- Vende, recicla o regala lo que ya no necesitas. Existe un mercado de segunda mano muy amplio, como en wallapop. Si tienes hijos, en Grownies tienes un espacio de intercambio de ropa infantil de segunda mano.
- Separa las basuras: no lo tires todo al cubo de los desechos orgánicos.
- Recopila toda la tecnología que puedas desechar, y llévala a un punto limpio.
- Compra productos ecológicos, sostenibles o creados de manera justa. Cada vez hay más alternativas justas. Si estás pensando en cambiar de teléfno, ¿conoces Fairphone?
- Colabora con entidades ecologistas y firma manifiestos o solicitudes en portales como Change.org. Difunde iniciativas ecológicas a través de las redes sociales.