Hace tan sólo unos días nos sorprendía la noticia de que un laboratorio de física cuántica en Alemania había logrado parar la luz durante un minuto entero, todo un récord mundial que casi multiplica por cuatro el anterior.
Este hallazgo ha dado pie a pensar en la posibilidad tanto tiempo ansiada de crear un nuevo sistema de comunicación basado en la luz que en teoría sería virtualmente imposible de hackear. Estamos hablando de la Internet cuántica.
¿Qué es la Internet cuántica?
La Internet cuántica podría definirse como una red de información que funcionaría a través de la luz, es decir, a una velocidad impresionante y con un elevado nivel de seguridad, tanto que los expertos creen que sería imposible de hackear.
La construcción de esta red es uno de los grandes sueños de los expertos en seguridad y criptografía y aunque con este nuevo descubrimiento se está un poco más cerca, el empleo de estos nuevos sistemas si se lograsen estaría irremediablemente limitado por la tecnología actual.
¿Cómo funcionaría una Internet cuántica?
Como sabemos, la unidad de almacenamiento clásica es el bit, digito binario que puede ser el 0 o el 1 pero no los dos al mismo tiempo. La gran diferencia es que estos hechos a nivel cuántico no se aplican, digamos que la lógica cuántica de alguna manera rompe las limitaciones que tiene el bit. De este modo, un bit cuántico sería al mismo tiempo 0 y 1. Pero claro, ese estado se mantiene en el mundo cuántico por lo que sería necesario transformarlo, es decir, tener un repetidor cuántico que pasara los bits a bits cuánticos y al revés.
Esta nueva velocidad con la que se transmitiría la información traería consigo también un nuevo concepto de información puesto que las computadoras cuánticas serían capaces de resolver problemas muy complejos que a un ordenador actual le resultarían imposibles.
Un laboratorio americano lo ha conseguido
Una Internet cuántica mundial aún no es posible, pero de acuerdo con el Laboratorio Nacional de Los Álamos en Nuevo México, una red más pequeña ya es posible puesto que ellos llevan cerca de dos años utilizando una red de Internet cuántica.
Su creación ha sido posible a pequeña escala gracias a un hub central. De este modo, todos los mensajes se envían de un punto a otro pasando por el hub y la conexión del punto inicial y el hub se hace por comunicación cuántica. Una vez en el hub, el mensaje se traduce a bits tradicionales que en él se reconvierten en bits cuánticos y se envían al destino. A escala mundial el problema es justamente ese, la escalabilidad y seguridad de ese hub central.
Gracias a estos últimos descubrimientos se estima que en el año 2020 se podría contar con esta impresionante tecnología.