La noticia de la semana en el mundo de las nuevas tecnologías está siendo sin duda la presentación de las especificaciones de Google Glass y por ese motivo en nuestro post semanal queremos ofreceros más información sobre este dispositivo que a priori parecía tan futurista.
Google Glass es un proyecto que fue presentado en el Google I/O 2012 y que no pasó desapercibido para nadie puesto que daba a entender que de un modo u otro en el año 2014, cuando serán lanzadas oficialmente, la interacción con el mundo que nos rodea cambiará.
Funciones de las Google Glass
El portador de Google Glass podrá visualizar información a tiempo real simplemente colocando el dispositivo delante de sus ojos o bien insertándolo en unas gafas ya existentes. Muy parecidas a las gafas de Terminator en diseño, se trata de una banda de metal sólido que guiará al usuario en sus actividades diarias. Entre sus funciones destaca la geolocalización, reconocimiento de voz, despliegue de información a tiempo real como tiempo, precios o mapas, envío de mensajes utilizando la voz, captura de imágenes y un largo etcétera.
Para reproducir audio las gafas utilizarán un sistema de conducción directa a los huesos cercanos al oído. De este modo, el sonido será más nítido.
Lo más destacado de este invento al margen de la realidad aumentada que promete es el completo control por voz, algo que liberará finalmente las manos de los usuarios.
Especificaciones técnicas
El dispositivo incluye un micrófono y un auricular para realizar llamadas telefónicas, así como una cámara de 5 megapíxeles con capacidad para filmar en HD a 720p y que también se utiliza para realizar videollamadas.
Su diminuta pantalla posee una resolución de 640x360p, lo que implica que el usuario mirará a través de sus gafas como si viera en una pantalla del tamaño de 25 pulgadas a una distancia un poco menor a un metro.
La memoria de las Google Glass es de 16 Gigas aunque para aplicaciones y archivos sólo tiene disponibles 12 debido a que el resto lo utiliza el sistema. Se añaden 12 gigas adicionales de Google Drive para almacenamiento en la nube.
A pesar de que Google asegura que la batería de su producto durará un día entero, el uso de la videollamada y la grabación de vídeos bajarán mucho su rendimiento. Para cargarlas se utiliza un puerto miniUSB.
A las Google Glass se las asocia un smartphone y para que ambos estén conectados será necesario descargar la aplicación My glass, que requiere como mínimo la versión 4.0.3 de Android.
No pueden venderse o prestarse, tampoco permitirán publicidad
Por otra parte, y adelantándose a los malos pensamientos de muchos usuarios, Google ha prohibido expresamente la cesión o venta de los prototipos de Google Glass que los desarrolladores que trabajarán con el dispositivo ya están recibiendo. Mediante un sorteo, las personas elegidas previo pago de los 1.500 dólares que cuestan (1.150 euros) se harán con uno de los dispositivos. Eso sí, a pesar de que son de previo pago, el desarrollador que trabaje con ellas no es considerado su dueño al tratarse de un producto en desarrollo y por ese motivo las gafas no se podrán revender, compartir o prestar a otros usuarios sin la autorización previa de la compañía.
Lo más interesante de esta prohibición es que la detección del uso de las gafas por otra persona puede realizarse de manera inmediata puesto que para que se activen necesitan introducir una cuenta de Google. La introducción de cuentas no autorizadas supondría el bloqueo del producto.
De este modo, Google se asegura de que los que ya tengan las Google Glass no se lucren vendiéndolas de nuevo más caras y de paso a que otras compañías interesadas en dispositivos de realidad aumentada no puedan acceder a los detalles del dispositivo, al menos en su etapa inicial.
Finalmente los desarrolladores no podrán distribuir las aplicaciones fuera del canal oficial de distribución de la compañía ni cobrar por las aplicaciones o poner publicidad en ellas. La cláusula puede ser temporal pero al menos durante la primera fase el software es gratuito para las Google Glass.
Compatibles con iPhone
A pesar de que Android y Apple no son famosos por sus buenas relaciones, Google es consciente de que su nuevo producto tiene un precio elevado, 1.500 dólares sin impuestos, y ése parece ser el principal motivo por el que Google Glass no será exclusivo de Android y también se podrá utilizar con el iPhone de Apple.
Problemas iniciales
Diversos colectivos y empresas ya se han opuesto a su uso. Entre sus mayores preocupaciones están que la gente tome fotos y vídeos de otras personas sin su consentimiento violando su privacidad y también que haya más accidentes si se emplean las Google Glass por ejemplo mientras se conduce. Además, ciertos colectivos alertan de que Google obtendrá con este dispositivo todos los datos que registen los usuarios desde sus gafas.