Fregar los platos en casa o rellenar tus horas en tu puesto de trabajo pueden no ser las tareas más emocionantes del universo pero, para los que crecimos jugando al Dragones y Mazmorras, pueden convertirse en algo más con esta divertida aplicación.
Chore Wars permite gestionar una serie de... iba a decir tareas, pero llamémoslas aventuras, para entrar en materia, que los aventureros (traducción: los miembros de la familia o empresa) deben cumplir, a cambio de una serie de puntos. Darle, en fin, algo de alegría y motivación a esas rutinas que tanto nos cansan.
La idea no es nueva. Se ha estudiado en numerosos ensayos las posibilidades de la gamificación como forma de motivar a un equipo. Nosotros hemos leído unos cuantos, de entre los que recomendamos Reality is broken de Jane McGonigal.
Ah, y si piensas que todo esto no es más que un invento posmoderno, piensa que ya Heródoto menciona un caso en el que la nación Lidia sobrevivió un período de hambruna por medio del diseño de juegos que mantuvo concentrada a la población. De esa manera, los habitantes de este país de Asia Menor inventaron la pelota o los dados hace unos cuatro mil años. No es que Heródoto sea la fuente más fidedigna, pero el mero hecho de contar esta historia da cuenta del poder de la gamificación.
Con esta historia empieza el libro de McGonigal, y da mucho que pensar. O, al menos, anima un poco a crear una cuenta en Chore Wars y ver si tenía razón Heródoto con eso de que jugando se trabaja mejor.