Ya sabía de las mejoras de rendimiento de los SSD respecto de los discos duros (es nuestro trabajo saberlo), pero hasta ahora no había tenido la necesidad de sustituir uno por otro. Hasta el día en que decidí que mi iMac no tenía los bastantes años como para jubilarlo pero sí suficientes como beneficiarse del cambio. Además, la bajada de precios de los SSD invitaba a probarlos. He aquí mi pequeña experiencia.
Después de mucho leer artículos tan completos como este, este o este, y siguiendo recomendaciones de la tienda, escogí un disco Crucial BX200 de 480 Gb. La serie Crucial tiene buenas críticas por su relación calidad-precio. El disco contaba con la ventaja añadida de superar en espacio mi anterior disco duro, así que además de una mejora de rendimiento, ganaría en espacio.
Por otro lado, si bien se puede recolocar el viejo disco en muchos ordenadores para no perderlo, normalmente en la unidad de DVD, llamada Superdrive, en mi caso no era posible debido al modelo de mi equipo.
Adicionalmente, mi fiel iMac no admitía este disco sin un adaptador, así que hube de adquirir uno para que funcionase.
Así que, consejo #1: considera todas las opciones disponibles. Es preferible invertir tiempo y leer todos los artículos que puedas antes de decidirte. Una vez investigado todo esto, ponerse manos a la obra fue lo más rápido.
Una vez escogido el qué, tocaba pensar en el quién.
Consejo #2: Valora si vas a hacerlo en persona o se lo encargarás a alguien.
Este caso, y aunque en otras ocasiones, como en la ampliación de memoria, sí lo hice personalmente, aquí preferí dejarlo en manos de un servicio técnico oficial en lugar de dedicar por mi cuenta un tiempo que necesitaba para otros fines (trabajar, concretamente).
Diversas razones me empujaron a confiar en un servicio de fuera de mi ciudad. ¿Mandar el equipo tan lejos? Pues sí, ya que el servicio que encontré me parecía el más fiable y profesional, incluso a riesgo de tener que enviarlo por mensajería.
Consejo #3: Pregunta, pregunta, pregunta
No hay una sola manera de resolver la instalación de un SSD, así que antes de seguir avanzando con ello, me dediqué a preguntar a mis compañeros, que aportaron ideas y sugerencias muy valiosas, como por ejemplo lo que leeréis en el Consejo #5.
Con todas las consideraciones previas resueltas, me dispuse a enviar el equipo. En este paso, lo único necesario, evidentemente, es empaquetar bien el equipo. Doy fe, por las muchas veces que he confiado en las empresas de mensajería, de que estas funcionan con una gran responsabilidad, pero los accidentes ocurren, así que no ahorres tiempo en embalar el ordenador con todo el papel de burbuja y paneles de poliespan que puedas conseguir. Si tienes la caja original del equipo, mucho mejor.
Y aunque esté guardado a la perfección, considera seriamente en contratar un seguro. Valora el ordenador tal y como funciona en la actualidad y lo que se puede haber depreciado por el tiempo y contrátalo por la cantidad que consideres justa.
Consejo #4: Compruébalo todo
Hacemos un fast-forward los siguientes días: envié el equipo, esperé unos días y me lo devolvieron a casa sano y salvo. Como imagináis, no perdí un momento en encenderlo y probarlo. Todo lo que compramos, sean bienes o servicios, tiene su tiempo de garantía y es recomendable probarlo a fondo para reclamar si algo falla.
Consejo #5: Esto es solo el principio
Sustituir tu disco duro por un SSD supone una gran mejora en el rendimiento, pero no es un procedimiento milagroso. Mi ordenador experimentó un cambio bastante notable: tanto en el arranque como en el inicio de cada programa, el tiempo se redujo considerablemente. Pero hay otras formas de optimizar el ordenador: una es ampliar la memoria del equipo, otra es realizar un formateo y una instalación limpia de todos los programas del equipo.
Una instalación limpia del sistema operativo desde cero soluciona cualquier comportamiento errático del equipo, ya sea porque elimina por completo virus, programas maliciosos, problemas en aplicaciones y programas, registros y controladores. Si el SSD no soluciona los problemas de tu equipo, es recomendable considerar una instalación limpia. Entonces sí que parecerá que estás utilizando un ordenador recién salido de fábrica.